¿Salvador Pérez a Yankees? Podría suceder dando a cambio a combo atractivo de jugadores

Una de las posiciones en el terreno de juego que parece ser que a Yankees le urge reforzar es la receptoría. En los últimos años Nueva York ha carecido de un careta confiable no solo defendiendo detrás del plato, sino también que aporte con batazos a la ofensiva.

En sus inicios como ligamayorista, Gary Sánchez parecía ser la solución, sin embargo, conforme transcurrieron la años, el bate del dominicano se fue apagando de a poco hasta que en este 2022 los Yankees se dieron por vencidos con él y decidieron cambiarlo hacia los Mellizos. 

Ahora mismo, un catcher que es de interés de casi todas las organizaciones que conforman MLB, incluyendo a los Bombarderos del Bronx, podrían hacer el esfuerzo por hacerse del venezolano Salvador Pérez, quien tras una gran temporada el año pasado con los Royals, en este 2022 ha batallado enormemente para encontrar ese ritmo que lo hizo brillar con el madero.

En caso de que Kansas City se animase a negociar un posible cambio con Yankees, la directiva neoyorquina debería estar dispuesta a desprenderse de un combo atractivo de peloteros. En el paquete podrían estar incluidos los dominicanos: Miguel Andújar, Deivi García, Luis Gil, u otros prospectos de calidad en el pitcheo que aún no debutan en las Grandes Ligas como el también quisqueyano, Luis Medina.

A pesar de que en lo que va de rol regular, Salvador Pérez no ha sido ni la sombra de lo que fue el año pasado, es sin duda un pelotero que todos quisieran tener en su plantel, pues además de tener en las vitrinas de su casa cinco premios Guantes de Oro, también posee cuatro Bates de Plata.

En 2021 terminó como líder de jonrones (48) y carreras producidas (121) en la liga, por lo que sus números lo hacen un jugador muy atractivo para cualquier club. Por si fuera poco, tiene contrato vigente hasta el final de la campaña 2025; eso sí, quien lo desee debe hacerse cargo y pagarle los 62 millones de dólares que se le deben de salario, más su sueldo prorrateado de lo que resta del 2022 después de la fecha límite de cambios.